Un nuevo enfoque para resolver problemas. Esa es la premisa del pensamiento lateral, que apela a la creatividad e imaginación para remover el esquema del pensamiento lógico y obtener resultados innovadores. Una reestructuración de los modelos establecidos y la creación de otros nuevos.
Por: CES, UAI
“El pensamiento vertical es una selección por exclusión. Uno trabaja con un marco de referencias y desecha lo que no es relevante. Con el pensamiento lateral nos damos cuenta de que un patrón no puede ser reestructurado consigo mismo, sino que solo como el resultado de cierta influencia externa”,
Edward do Bono, responsable de acuñar el término Pensamiento lateral.
El pensamiento lateral es el conjunto de procesos destinados al uso de información que genere ideas creativas mediante una reestructuración ingeniosa de los conceptos ya existentes. ¿Cómo? A través de una forma definida de aplicar la mente a un tema o problema dado, oponiendo nueva información con ideas viejas; y el método más eficaz para lograrlo, es internamente, mediante la reestructuración de la información disponible.
La clave es romper con los esquemas normales, salir del camino común con que afrontamos un problema, para abrir espacios a la creatividad e imaginación. De estar forma, el pensamiento lateral permite trascender los resultados esperados, ir más allá de las respuestas lógicas, para ofrecer un abanico de posibilidades e ideas innovadoras y originales que ayudarán a resolver los problemas dentro de nuestra empresa.
Pero alcanzar este camino alternativo, exige abrir la mente y pensar más allá. Su escencia está en provocar constantemente al pensamiento para elegir nuevos caminos que nos alejen del tradicional, mientras que su aplicación tiene su razón de ser en que su fin no es la memorización de los datos, sino que su uso óptimo, que ocurre cuando el dato alcanza significado en el mapa o en un nuevo mapa.
¿Cómo aplicarlo?
Se logra rompiendo la unidad sólida de los modelos de ideas; al tener estas divisiones artificiales será posible reordenar las partes de manera alternativa.
Inversión. Como su nombre lo adelanta, esta técnica invita a dar vuelta el problema para analizarlo al revés. El objetivo es impulsar la creatividad apoyándose en los modelos fijos que existen, para alejarse en dirección contraria.
Analogías. Se trata de la relación de semejanzas entre dos o más cosas, y aplicadas el pensamiento lateral las analogías pueden usarse para acelerar el flujo de ideas creativas.
Estas son solo algunas de las técnicas para estimular el pensamiento lateral, crucial a la hora de resolver creativamente las problemáticas dentro de una empresa. Es por esto que el Programa de Certificación en Diseño de Experiencias y Servicios de CES UAI lo incorpora como una de sus herramientas clave en el diseño e innovación de experiencias y servicios.
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